Cerrillo Torremocha, Pedro César, La
animación a la lectura desde edades temprana, Saray Albert Aleo.
Resumen:
Actualmente vivimos en una sociedad
plagada de muchísima información. Con esto no queremos decir que, información
sea lo mismo que conocimiento, sino que el conocimiento es algo interno que se
relacionado con el entendimiento y la inteligencia, mientras que la información
es algo externo que se asimila, se enjuicia y se procesa a través de la
competencia lectora.
Según diversos estudios, la lectura no es
considera como una actividad frecuente que se realice en el tiempo libre, es
más, se habla de una actividad muy poco valorada por algunos sectores de la
sociedad. La mayoría de veces, la lectura que se practica es instrumental; se
lee más como fuente de información que como fuente de conocimiento.
Leer es una actividad que aporta
desarrollo personal, facilidad de comprensión y capacidad de comunicarse, etc.
leer no es solo descodificar palabras, no es un juego, sino una actividad
cognitiva y comprensiva en la que interviene tanto el pensamiento y la memoria,
como los conocimientos previos del lector.
Cuanto a los tipos de lectura, decir que
existen diferentes, pero la verdadera lectura es la voluntaria, la que no tiene
ninguna finalidad más allá de ella misma.
En los centros educativos se pretende
crear un hábito lector en los alumnos pero en el mayor de los casos a través de
una lectura obligatoria, por lo que, cuando llegan los alumnos a la
adolescencia, muchos suelen perder el hábito lector que han adquirido en la
escuela. Esto puede ser debido al
progresivo impacto de los medios de comunicación audiovisual.
Para concluir, Pedro
César añade un apartado en el cual habla
de la animación a la lectura como un juego para leer un libro, aunque el
objetivo principal de esta, es mejorar los hábitos lectores de los individuos a
que dirige la animación. Para llevar a cabo la animación lectora, el animador
debe tener en cuenta diversos aspectos, tales como, el destinatario, el libro,
etc.
Finalmente, cabe decir
que, la lectura hoy en día la deberíamos considerar como un bien al que
debieran tener acceso todos los individuos y no tenerla como en tiempos
remotos, como una actividad minoritaria.